Dice la Biblia que “cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman”. Este es nuestro enfoque y anhelo; ver la gloria y el amor de Dios manifestados en la tierra sobre cada persona; sobre cada familia; sobre cada iglesia; sobre cada país, sin barreras ni distinciones porque todos fuimos reconciliados en Él.