Caricos del Valle de Liendo

En la primavera de 2013 decidí iniciar un proyecto hortícola en el lugar donde mi abuela Pilar Vélaz siempre tuvo su pequeño huerto familiar, ubicado en el barrio de Sopeña.

Hace años, tuve la suerte de asistir a una charla de Enrique Francés, donde explicaba un Estudio sobre el Potencial Regional para el desarrollo de Actividades Agroganaderas, cuyas conclusiones dieron como resultado que: "Todo el suelo de la llanura del Valle de Liendo posee unas peculiaridades físico-químicas y ambientales que le confieren una calidad óptima para la producción de todo tipo de legumbres y hortalizas".

De ahí surgió una idea: aprovechar el extraordinario recurso que todos los vecinos de Liendo tenemos, como es el suelo.

En mi caso elegí varios productos considerados de Calidad Controlada en Cantabria, como el Tomate Jack o el Pimiento de Isla, aunque centré mi producción en las legumbres y concretamente en el carico montañés. Sin embargo, cada año voy incorporando y probando con diferentes variedades: verdinas, agarbanzadas, fabes, pintas, blanca arrocera, etc.

Este proyecto hortícola es un hobby que me proporciona una alimentación familiar variada y sana, a la vez que me permite estar en contacto con los vecinos y productores locales.

A día de hoy, voy aprendiendo poco a poco, la mejor forma de producir estos productos de máxima calidad con las técnicas tradicionales de siempre e intentando proteger el suelo mediante el mínimo laboreo. Ilusión y constancia no me faltan, así que sólo me queda esperar a que el tiempo acompañe.