Campo y Lumbre Hotel Rural

“Campo y Lumbre” es el nombre de una Casona de labranza que data del siglo XIX en la que sus propietarios han puesto todo el cariño y esfuerzo por hacer de este alojamiento una morada singular, cálida y llena de eso que buscamos todos, la intimidad y el descanso.
Al pie de los Montes Torozos, entre el Castillo de Tiedra (Valladolid) y el reformado Castillo de Villalonso (Zamora) se encuentra La Casona de Labranza "Campo y Lumbre", dentro del casco urbano de Benafarces.
Se trata de una pequeña y pintoresca población de la meseta vallisoletana, a 30 km. de Tordesillas (Valladolid) y a 12 km. de Toro (Zamora).
La Casona de Labranza Campo y Lumbre conserva la estructura típica de la construcción de la meseta, con frisos de piedra, tapial de adobe rematados por ladrillo y teja. En el interior todos sus techos son de madera y tablón. En la última década ha experimentado una esmerada mejora adaptándola a las necesidades actuales, sin perder su encanto original.
Grupos, familias, parejas, amigos encuentran en cada una de las estancias todo aquello que necesitamos para desconectar de la rutina diaria sin perder el encanto del medio rural.
El Cura, el Paisano, la Autoridad, el Alcalde, la Moza, el Matador y el Maestro son los nombres que tienen nuestras 7 habitaciones, todas con un atractivo especial para hacer de la estancia un auténtico lugar de confort y descanso. Cada una de ellas cuenta con calefacción, televisión-radio, wifi, y baño, algunos de ellos con bañera de hidromasaje.
Cenas, desfiles, fiestas de cumpleaños, juegos, y todo aquello que se te ocurra pueda darse cita en su amplio salón de dos alturas, en su patio, en su piscina, en cualquier otro lugar de la casona o sus 3. 000metros cuadros de era.
“Tú eliges que hacer” es el eslogan de este particular alojamiento en el que lo más importante es hacer que los que acuden disfruten de la gran variedades de Actividades que se ofrecen. Hay tiempo para todo, conocer todo lo que encierra el mundo del vino, su elaboración producción y por supuesto catar sus singulares caldos, tiempo para leer un libro al pie de la chimenea, tomar unas cervezas junto a la piscina, preparar una buena barbacoa, o simplemente dar un paseo por algunas de las rutas próximas a la casona, montar en bici, sobrevolar los castillos en paramotor, recoger hortalizas en el huerto, contemplar o fotografiar el amanecer o atardecer desde el Castillo de Tiedra, las Canteras… observar aves o estrellas por las noches, jugar al baloncesto, el futbol o columpiar a los más pequeños en el parque infantil..
En los alrededores existe una variada y atractiva oferta capaz de satisfacer cualquier necesidad. Rutas únicas para andar, navegar, trotar, comer, beber, tapear o simplemente para pintar o fotografiar, proximidad a capitales de provincia con una rica y variada oferta cultural, pueblos singulares cargados de leyendas y tradiciones, mercados medievales, barrocos y renacentistas y por supuesto los mercadillos, talleres de artesanos de la piedra, la cerámica o la madera, fabricas tradicionales de quesos, pan, chocolate, embutidos, bodegas emblemáticas, zonas de recreo, avistamientos de fauna y flora autóctona, lugares pintorescos, museos inéditos, iglesias, conventos, monasterios, castillos y sobre todo gente encantadora.