Lo que es Bueno siempre vuelve.
De hecho nunca se va. Los platos que cocinaban nuestras madres,
las reuniones de jóvenes y no tan jóvenes en torno a una buena mesa, aquellos olores, aquellas risas y sonrisas, una copa de vino. Buena compañía, un partido de fútbol, una conversación agradable y distendida, un silencio, un beso, una canción... Un recuerdo para toda la vida, el tiempo pasando pero un tiempo que no es perdido. Esto es a lo que dedicamos al Bo. Esto, sencillamente, es lo que recuperamos el Bo. Satisfacción. Bienestar. Tranquilidad. Alegría. Disfrutar de cualquier pequeña cosa, en cualquier momento.
Cualquier día.