El esfuerzo y el buen hacer de la familia ha convertido lo que comenzó siendo un pequeño belén de algunas figuras, en toda una muestra de arte, compuesta por más de 550 figuras de barro, repartidas en 65 metros cuadrados, dando vida a un conjunto artístico de notable importancia, en el que no faltan cascadfas, fuentes, montañas, valles y desiertos, y como novedad importante, el amanecer, día, atardecer y noche, así como tormenta y música de fondo, para imprimir carácter a este conjunto humilde, pero no exento de creatividad.