De acuerdo con la investigación llevada a cabo por Luis Miguel Piñera, el nombre del Coto de San Nicolás del Mar aparece citado por primera vez el 11 de noviembre de 1476, en la Escritura de Foro Perpetuo con claúsula de Comiso y de Indivisión, firmada por Alfonso de León, notario apostólico. Se trata de la primera escritura que se otorgó tras en incendio que destruyó Gijón a fines del siglo XIV y también nos informa de que el primer propietario de la colina de El Coto era un tal Juan de Gijón. Se trataba de una extensión de terreno bastante mayor de lo que hoy conocemos como barrio de El Coto. Llegaba por el Oeste hasta más o menos donde hoy, la Cruz de Ceares; por el Este se extendía casi hasta Cabueñes, incluyendo las actuales zonas de El Bibio, Viesques y La Guía. Por el norte iba hasta el arenal, de dónde le viene el nombre de San Nicolás del Mar. En el Gijón del finales del siglo XIX era frecuente aplicar a los terrenos parcelados el nombre de "coto", de ahí la otra parte del nombre.
La construcción del la cárcel y el cuartel, a finales del siglo XIX dieron un impulso muy importante a la urbanización del barrio, que empezó por dos los dos Boulevares, el de La Cruz (calle Ramón y Cajal) y el de San José (calle Pablo Iglesias) con la construcción, ya a principios del siglo XX de los primeros edificios, normalmente casas unifamiliares tipo chalet que le dieron al barrio, con el paso de los años, su aspecto característico de ciudad jardín.