De la profundidad de la tierra, afloran dos manantiales que se remontan a la época romana, dando vida a una de las estaciones termales más importantes de Europa.
Las excelentes cualidades terapéuticas de sus aguas, que emergen a la superficie a una temperatura superior a 50º C, son de fuerte mineralización y están especialmente indicadas para procesos reumatológicos, rehabilitación funcional, procesos respiratorios, arteriales periféricos y curas de relajación-profilaxis.
En un entorno agradable, junto a un hermoso pinar, jardines, parques, terrazas y paseos por sendas, dan al paisaje una indudable belleza y hacen de este balneario un espacio único.
Situado a 4 km. de la villa de Fitero, es el mayor complejo hotelero de Navarra.