Está situado en la margen derecha del río Duero a 23 kilómetros de Valladolid por la autovía N-620.
El urbanismo del pueblo se forma con casas de uno o dos pisos y entre las que cabe resaltar una de ellas situada junto a la Plaza Mayor, a la entrada del mismo, en la que se conserva un maravilloso arco carpanel, que seguramente sirvió de entrada a la villa en otros tiempos en los que pudo haber habido cerca o muralla.
Una vez cruzado ese arco, al fondo de la calle, se encuentra el edificio más importante, la Iglesia de San Miguel Arcángel, declarada Monumento Histórico-Artístico y construida entre los siglos XII y XIII en estilos románico y gótico. Es de planta de cruz griega, permitiendo que en el centro esté el crucero y se alce la torre de dos cuerpos sobre el mismo. La fachada principal es de gran belleza y conserva la puerta de entrada con tres arquivoltas apuntadas y sobre ellas un enorme rosetón con una sencilla moldura. En el interior destaca el retablo mayor sobre el que se erigen las esculturas de los tres arcángeles: San Gabriel, San Rafael y San Miguel, sin olvidarnos de los demás retablos, imágenes o baptisterio. Puede visitarse contactando con el Ayuntamiento.
Volviendo sobre nuestros pasos, nos toparemos con el monumento de un San Miguel Arcángel recortado en chapa, y un poquito más allá la Ermita del Cristo, construida en piedra y ladrillo, con espadaña en la fachada y correspondiente al siglo XVIII.
FIESTAS.
Sus fiestas también tienen importancia y gran transcendencia histórica. En primer lugar, son dos; en honor de San Miguel Arcángel, si bien una de ellas es la original, y la otra la grande. En orden cronológico, las primeras se desarrollan el 8 de mayo. El 29 de septiembre se celebran las tradicionales, en las que los típicos bailes de jotas en el recorrido de la procesión con la posterior ofrenda del pendón al santo.
OCIO Y NATURALEZA.
Al estar situado junto al Duero, es un lugar ideal para el senderismo a lo largo de su margen. Además dispone de amplias zonas de pinares y choperas, que junto al cultivo existente, sobre todo de regadío, lo convierten en un lugar fresco y agradable.
También cuenta con una zona deportiva de pesca, con 90 puestos, donde se llevan a cabo competiciones a nivel provincial, autonómico y nacional, en las agua del río Duero.