El sueño de convivir con la tierra y vivir de lo que ella te da, cuidándola y trabajándola con tus manos, empezó a hacerse realidad en 2012, en las fértiles tierras del corazón de Asturias y gracias a 5000 plantas de arándanos cultivados de forma ecológica, que nos gratifican el trabajo del año con una cosecha de junio a octubre y que nosotros ponemos en su mesa a las pocas horas de su recolección.