Me llamo Antonio Márquez y soy fotógrafo. Soy fotógrafo porque llevo una cámara allá donde vaya, porque me gusta congelar esa sonrisa mientras me cuentan una anécdota, captar el atardecer en una cala en medio de la nada y recordar para siempre aquel kiosquero que nos vendía el periódico cuando vivíamos en Córcega con Muntaner.
La fotografía forma parte de mi vida, como lo es respirar, es parte de mi y es exactamente lo que ofrezco. Una mirilla a través de mi cámara.