En Amupema creemos que las motivaciones emprendedoras han dibujado un panorama en el que las mujeres nos tenemos que enfrentar a situaciones personales y profesionales muy diferentes a las de los hombres. Las mujeres son empresarias también porque tienen el deseo de independencia, de realización personal y profesional, algo que está relacionado con las expectativas económicas que no se satisfacen en el mercado laboral del que ya han formado parte.