Las cuevas de Alcudia de Guadix forman un singular conjunto arquitectónico con características propias. Su originalidad, la temperatura interior y el ambiente acogedor, íntimo y rústico, las han convertido en un hábitat muy apreciado. La temperatura en el interior de las cuevas es constante durante todo el año (18ºC) por lo que no es necesaria la calefacción.