Al vino, vino

Al Vino, vino nace como espacio enológico- gastronómico –cultural, con el objetivo de convertirse en un lugar de encuentro en Marbella.

Hemos elegido para ello una de las plazas más emblemáticas de la ciudad, por su autenticidad, su encanto y su tranquilidad… pero también por su pasado en la historia reciente de Marbella: la plaza del Santo Cristo, testigo de tantos eventos, acontecimientos y glamour de épocas remotas entre La Fonda, el Tablao de Ana María y el bar de Menxu, que ahora hemos convertido en un Gastrobar, especializado en vinos.

Nuestra misión:
La oferta gastronómica de Marbella es inabarcable y la gran calidad de los establecimientos hace de la ciudad un lugar preferencial tanto entre el turismo que la visita como entre la propia población marbellera. Creemos que existe un abanico de diversidad culinaria que permite a cada huésped sentirse a gusto en cada momento. Nuestro objetivo es parte de ello: ofrecer una cocina de mercado, con productos locales y de temporada, a precio asequible a las personas amantes de la buena mesa.
Contamos para ello con un equipo de profesionales del mundo de la restauración, formadas en distintas regiones de España y Europa que intenta ofrecer lo mejor de cada casa: una fusión de sabores de la cuenca mediterránea, ‘de Algeciras a Estambul’… sin dejar de lado algún toque de Oriente o algún sabor del norte de Europa. Intentamos, con ello, destacar la esencia de cada especia, realzando la naturaleza de cada producto.

Nuestra visión
Creemos que existe un espacio en la vida social de Marbella para la innovación cultural. Cenas amenizadas con cuarteto, jazz, cantautores y cantautoras de talento, presentaciones de obras literarias o exposiciones de pintura son sólo parte de ello. Nuestro verdadero objetivo es el de dar una nueva vida a esta plaza con tanta solera. Soñamos, de manera realista con dinamizar el espacio a través de muestras culturales, mercadillo de libros antiguos, de Lp’s, pintores en directo… quizás muestras de artesanía; en fin, darle vida a este lugar emblemático del casco antiguo de Marbella desconocido para la mayoría de sus visitantes y, a veces, infravalorado por quienes en ella residen.

Nuestros valores
Creemos que la cultura gastronómica, como parte de otras muestras culturales, se debe basar en la honestidad: honestidad para con los clientes, autenticidad de los productos y veracidad en el trato. Lo que rige esta empresa es –sencillamente- el deseo de compartir momentos de bienestar y provocar la sonrisa de nuestros huéspedes y su deseo de volver a visitarnos. Una acogida sincera, un servicio cuidado y personalizado, una conversación agradable, si así lo requieren, es parte de la personalidad de nuestra empresa.
¿En qué creemos?
En la importancia de cuidar. Cuidamos el producto, la presentación, la atención, el servicio. Cuidamos de las personas.
En el valor del tiempo. El tiempo no nos determina: somos las personas quienes gestionamos nuestros tiempos. Comer no es un acto reflejo y menos en un ambiente tranquilo y con compañía agradable. Procuramos que nuestros huéspedes coman sin prisa, aunque sin demora, porque igual de importante es el contenido que el continente.
En las personas. Un cliente feliz es un cliente que vuelve. Hablará de ti más allá del plato que comió y se llevará un recuerdo del día que pasó contigo que quizás le salve unas vacaciones de tedio. Un buen servicio, atento y cariñoso es importante. Los empresarios y empresarias de la hostelería también tenemos una responsabilidad en la imagen de la ciudad. Lo tenemos claro.
En la calidad de los productos. Trabajamos con productos frescos, locales, de KM 0. Con pequeños productores.
La solidaridad con las pequeñas empresas nos parece igualmente importante. Fomentar el empleo y la colaboración construye redes y las redes construyen empleo.
Esos valores, intentamos llevarlos a cada evento que organizamos, a cada parcela en la que nos involucramos.
Nuestra primera exposición de pintura “Miradas desde el Sur” es una prueba de ello: 4 pintores y pintoras de distinta procedencia pero todos residentes desde hace años en Marbella nos ofrecen su peculiar visión del mundo que nos rodea: naturaleza, fantasía, ecología o humor naif, cada cual reinterpreta la realidad a su manera y nos invita –también- a reinterpretarla. A través de la sonrisa, establecemos con quienes nos visitan una complicidad duradera que produce esa sensación de estar en casa que tantas personas nos han transmitido.