Los Buenos Tratos son elegir la mejor versión de nosotros mismos, así como por afianzar los mejores valores de nuestra sociedad. Entre ellos, la igualdad entre mujeres y hombres, la autonomía personal, la libertad, la resolución pacífica de los conflictos...
Todos son potentes antídotos contra la violencia sexista, pero también poderosas herramientas para mejorar las relaciones interpersonales.
Apostar por los buenos tratos es una posibilidad al alcance de cada una y cada uno de nosotros. No podemos evitar los conflictos ya que forman parte de la convivencia, pero sí podemos elegir la manera de
afrontarlos. Por eso los buenos tratos son la alternativa para gestionarlos de forma pacífica, teniendo en cuenta dos principios fundamentales: no hacer daño ni hacérselo a sí mismo y tratar a los demás como queremos ser tratados.