Los orígenes del hotel El Privilegio de Tena se remontan hasta los recios muros de una abadía del año 1470, que posteriormente albergó una casa solariega.
Integrado y proyectado en armonía con la arquitectura pirenáica, en diciembre de 2003 el hotel amplía sus instalaciones con un nuevo edificio, que respeta el equilibro del espacio interior y exterior como un todo articulado: desde la calidad de los materiales, la funcionalidad del diseño y la estética de la luz hasta la vanguardia de la decoración.
Decoración: Los muros de piedra desnuda o el abuhardillado de techos aportan el toque rústico de algunas habitaciones y se integran naturalmente con mobiliario esencialmente moderno. Texturas y matices cromáticos armonizan arquitectura interior y naturaleza, ofreciendo una acogedora estancia. Todas las habitaciones son exteriores, con excelentes vistas al Pirineo Aragonés y al embalse de Búbal.
Mobiliario: contemporáneo en su diseño, armoniza con sencillez funcionalidad, vanguardia y confort, tanto en espacios comunes como privados.