La Torre de Hércules es el único faro romano que conserva su función de orientar y dirigir a los hombres y mujeres del mar que se enfrentan diariamente con la inmensidad del océano.
El faro fue construido con toda probabilidad en la segunda mitad del siglo I o en los primeros años del siglo II d. C. por el Imperio Romano en el finis terrae del mundo conocido, es decir, en el noroeste de Hispania, en la entrada del gran Golfo Ártabro que comprende las rías del Burgo, Ares y Ferrol (A Coruña, España), para acompañar a los barcos que bordeaban el extremo más occidental del Imperio.
La Torre de Hércules puede visitarse por dentro, así como dispone de una fantástico entorno verde con Parque Escultórico, rodeado de Oceano Atlántico. Asimismo, es Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2009.