La iglesia prerrománica de San Miguel de Lillo (en asturiano, Samiguel de Lliño), dedicada a San Miguel Arcángel, fue mandada a edificar hacia el 842 por el rey Ramiro I en el Monte Naranco, en los alrededores de Oviedo. Se encuentra a escasos metros de Santa María del Naranco. Posiblemente es la que, según la crónica Albeldense, este monarca mandó a construir junto a sus palacios, con función de iglesia palatina. En principio pudo estar dedicada a Santa María y San Miguel.Declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1985. En enero de 2009, se advirtió de un inminente derrumbe de la estructura y de un casi irreparable deterioro en general y por parte de las pinturas debido a la gran humedad que la asuela. En el año 2011 se llevaron a cabo unas obras de restauración.ArquitecturaOriginalmente tuvo planta basilical de tres naves, pero sólo se conserva una tercera parte de su longitud, porque durante el siglo XIII o principios del XIV se arruinó posiblemente a causa de las malas condiciones del suelo. Se conserva únicamente el vestíbulo y el arranque de sus tres naves. Sobre el primero se encuentra la tribuna real, flanqueada a ambos lados por dos pequeñas estancias.