El Reino de León fue uno de los reinos medievales de la península ibérica, sucesor del antiguo reino de Asturias, que tuvo un papel protagonista en la Reconquista y formación de los sucesivos reinos cristianos del occidente peninsular.Extensión territorialAntes de la creación de la corona de Castilla junto con el condado de Castilla, que después pasaría a ser reino, el reino de León abarcaba las actuales comunidades autónomas de Galicia, Principado de Asturias, las provincias de León, Zamora y gran parte de la provincia de Salamanca (algunos pueblos, como Puente del Congosto y Mancera de Abajo, y Concejos de villa y tierra como el de Béjar formaban parte del condado de Castilla), así como la parte oeste de la actual provincia de Cáceres, la de Badajoz y el norte de Huelva.HistoriaSiglos IX-X: iniciosLa ciudad de León fue incorporada al reino de Asturias a mediados del siglo IX gracias a Ordoño I en 856, quien reconstruye las murallas de la ciudad. León sería un punto estratégico por su historia y porque era una población al sur de la cordillera cantábrica así como un centro neurálgico del territorio astur, cuya capital se había encontrado en las guerras contra los romanos veinte kilómetros al sur, en la ciudad de Lancia. Su hijo, Alfonso III el Magno recuperará el territorio leonés para los astures.