Palacio Carrascalino

La edificación ha sido restaurada conservando su estructura de piedra y la forja de sus ventanales y miradores, por donde la luz inunda hasta el último rincón, lo que junto a una decoración de estilo afrancesado y de tonalidades sobrias, crea una atmósfera de confort y tranquilidad.
Este acogedor Palacio, que es también Posada Real, es un lugar ideal para la celebración de bodas y eventos, ya que anfitriones e invitados disfrutarán de la serenidad del campo, con magníficas vistas de encinares y de las sierras salmantinas, a menos de media hora de la capital charra.
Sus 20 habitaciones, de gran tamaño, cuentan con una exquisita decoración.
Desde el mirador acristalado de la suite, podemos disfrutar del desayuno mientras admiramos el jardín y el impresionante paisaje que rodea el Palacio. Sus dos salones y sus comedores son perfectos para la celebración de eventos sociales, reuniones de empresa o simplemente disfrutar de la tranquilidad en compañía de un buen café.
El entorno del Palacio ofrece la posibilidad de descubrir el manejo del ganado, visitar la explotación en coches todo terreno, actividades como rutas a caballo o en bicicleta, caza menor, quads, paint-ball o practicar el golf en un magnífico campo a 12 km. La finca dispone también de una plaza tentadero de vaquillas.