Los montes privados de la zona históricamente han llevado una gestión individualizada.
Fruto de este modelo de gestión, existen parcelas privadas de pequeña superficie en las cuales en la actualidad apenas se realizan aprovechamientos rentables.
La Pina da solución a estos problemas poniendo en marcha fórmulas de gestión forestal colectiva del monte, unificando pequeñas parcelas forestales, que permitan revalorizarlo y
aportar unos ingresos a los propietarios que de otra forma serían imposibles de obtener, reduciendo así los costes y aumentando el beneficio para los dueños y para el monte.