La Rosa del Desierto fue el primer restaurante en toda Barcelona en acercarnos a la gastronomía de tan cercano país del norte del continente africano. Sus puertas abrieron hace más de treinta años y, aunque con una dirección diferente, todavía hoy representa lo mejor de la cocina marroquí en la ciudad condal. Su interior, una auténtica haima, está decorado con toda suerte de detalles y hará que nos olvidemos de nuestra situación geográficamente durante toda la velada.
En La Rosa del Desierto descubriremos las maravillas de estos y otros platos típicos y constataremos la fama de la repostería árabe. Y nada mejor para un final de cena que un té con menta. Con un trato especialmente amable, La Rosa del Desierto es el escenario ideal para una celebración privada especial y diferente.