La Casona Medieval es una casa amplia, confortable y antigua, llena de espacios para convivir y compartir. En su restauración se ha procurado respetar al máximo su estilo original, tratando al mismo tiempo de dotarla de las comodidades de casa actual, siempre teniendo en cuenta el respeto al medio ambiente y dotándola de medios para el reciclaje. Tiene una estructura exterior construida en piedra de la zona. La fachada, con piedra tallada. El portón principal está formado por un arco de medio punto escarzado de estilo neoclásico, coronado con un crucero. Por este portón se accede al patio que fue corral de labranza y bordea parte de la vivienda, tiene 100 metros cuadrados, una zona ajardinada y está dotado de barbacoa y horno de Pereruela.