Ni adornos tecnológicos ni metodologías rápidas y mágicas hacen aprender un idioma. Programas con un enfoque didáctico haciendo hincapié en el uso práctico del idioma, profesores altamente creativos, técnicos y humanos, unido a alumnos constantes, regulares y motivados, da cómo resultado la adquisición eficaz de un nuevo idioma.