El Interiorismo y el Arte en general, se valoran por las sensaciones. No hay que ser experto en arte para SENTIR.
Es cierto que para proyectar hace falta una buena técnica, experiencia y profesionalidad, pero lo que primero percibe el cliente es un montón de sensaciones que irá descifrando a medida que va entrando en un espacio.
Las sensaciones son aquellas pequeñas cosas que provocan un pálpito inesperado, que nos hacen suspirar cuando entramos en casa y sentimos que estamos en nuestra casa, en nuestro hogar. Las sensaciones no entienden de diseño, no pasan de moda, no te aburren nunca ya que no tienen más verdad o valor que la nosotros queramos darle.
También creo que todo el mundo transmite sensaciones a través de su personalidad y ésta se debe reflejar en todo proyecto. Éste tiene que acabar transmitiendo la esencia de quien lo habitará o de quien utilizará ese espacio, porque este mimetismo es el que hace que una persona se sienta realmente cómoda i parte del conjunto.
Así pués, un buen proyecto debe transmitir sensaciones y sobretodo, la esencia de su propietario. Por eso tiene que tener a su alrededor sus cosas, las cosas que le harán sentir especial y bien, los pequeños detalles que llenarán de calidez su hogar, su espacio