La Fuentina es una antigua casa de labranza que conserva la esencia de sus antiguos moradores pero dotada de las mejores comodidades. Privacidad, relax, naturaleza y sosiego se unen en esta casa que es un disfrute para los sentidos.
En verano el patio y la piscina son los protagonistas y en invierno las chimeneas que crean un ambiente acogedor y cálido.