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En los tiempos que corren es un desperdicio gastar energía eléctrica y, a la par,
dinero de nuestros maltrechos bolsillos en el recibo de la luz, cuando con
un pequeño gesto, podríamos ahorrarnos una gran cantidad de este dinero que
desperdiciamos a diario. Hoy en día, la mayoría de hogares, negocios, empresas,
locales, oficinas, colegios, hoteles y así un largo etcétera están tirando un
considerable dinero en su factura eléctrica. Es un despilfarro que no nos podemos
permitir, ni nosotros como propietarios, ni como ciudadanos de un mundo cada
vez más contaminado y con menos recursos.

Es bastante común encontrar negocios o viviendas particulares que aún están
utilizando para su iluminación las pequeñas bombillas dicroicas, con un consumo
de 50 W y una vida útil de 2.000 horas, frente a las bombillas LED del mismo tipo,
que tienen un consumo de 5 W y una vida útil de 30.000/40.000 horas. La
sustitución de las primeras por LEDs puede parecer un ahorro pequeño en el hogar
-que nolo es-, pero en un comercio/comunidad, con la cantidad de horas encendidas
al día, puede suponer un ahorro de más del 90% en el recibo de la luz.
Pongamos un ejemplo para explicar mejor esta situación. Supongamos un
comercio que dispone para su iluminación de 100 bombillas dicroicas con un
consumo de 50 W cada una. Éste mantiene su iluminación durante 10 horas
al día encendida y 24 días al mes. El consumo mensual en kilovatios al mes
será de 100 bombillas por 50 W por 10 horas por 24 días, lo que da un total
de 1.200 kilovatios de energía eléctrica consumida en un mes. Si sustituimos
estas bombillas de 50 W por otras de tecnología LED de 3,5 W, el consumo
total será de solamente 84 kW al mes.
Al precio actual del kilovatio + IVA (0,18314439 euros), 1.200 kW tendrán un
precio de 219,77 €, mientras que 84 kW nos costarán 15,38 €. Como vemos,
el ahorro es considerablemente significativo. Nos estaremos ahorrando cada
mes, si sustituimos nuestras bombillas antiguas por LEDs, 204,39 €, una
cantidad realmente importante que al año puede suponer un ahorro de
2.452 €. Este ahorro justifica plenamente la inversión.
En sólo unos meses, habrá amortizado la compra de las 100 bombillas de
LEDs, y a partir de dicho mes, el ahorro se verá repercutido en su bolsillo.
Y no sólo es el ahorro energético, sino la mayor duración de las bombillas,
equivalentes a 15 veces una dicroica. Si una bombilla convencional
dicroica tiene un coste aproximado de unos 5 €, 15 sustituciones tendrán
un precio de 75 € bastante superior al coste actual de una bombilla LED. Y
esto sin contar las incomodidades que ocasiona una bombilla al fundirse y
proceder a su sustitución. La tecnología LED asegura una vida útil de
funcionamiento que va desde los 10 hasta los 25 años, según su utilización.
El ahorro en la sustitución de bombillas de bajo consumo por focos LED no es
tan contundente como el caso anterior, pero sí muy significativo, llegando
hasta un 75-80% del ahorro en nuestro recibo de luz. En la mayoría de
oficinas, locales comerciales, negocios y en nuestras propias cocinas
de casa estamos utilizando unos focos que utilizan dos bombillas de bajo
consumo de 26 W cada una, lo que supone un consumo de 52 W por cada uno
de los focos que tengamos instalado. Estos focos pueden ser sustituidos por
otros LED de 15 W o 18 W, con los que tendremos un ahorro del 75 al 80% del
consumo eléctrico actual.
Por último, también podemos sustituir las bombillas de bajo consumo de rosca
'E-14' y 'E-27' de nuestras viviendas y negocios por bombillas LED similares de 5
y 7 W. Está claro que en la actualidad, realizar una pequeña inversión es algo
bastante difícil, principalmente debido al maltrecho estado de nuestra economía.
Pero esta inversión va a dar sus frutos desde el primer día y la veremos reflejada
en el primer recibo eléctrico que tengamos que pagar. El ahorro será
considerable.
En suma, la tecnología LED garantiza una mayor iluminación y ahorro en el
recibo de luz y en el reemplazo de bombillas.