BOKStudio

¿QUE HISTORIA SE ESCONDE DETRÁS DEL LOGOTIPO DE BOKSTUDIO?
Con muchísimas ganas y entusiasmo pero sin ningún lugar fijo en el que ubicarnos aún, comenzamos a buscar nombres para nuestro estudio de arquitectura en un caluroso verano madrileño de 2016, concretamente a principios del mes de junio.

Un montón de procesos de generación de ideas, tales como brainstormings, mapas conceptuales, o generación de conceptos aleatorios realizamos para las primeras propuestas, que, tras consultarlo con la almohada, terminaban en la papelera, que pronto íbamos a tener que vaciar.

De esta manera, desde la universidad, diferentes bares, plazas, o parques y mientras dábamos los últimos retoques de nuestro futuro segundo hogar o nuestro espacio de trabajo, pasamos más de una semana con propuestas de nombres, bastante decepcionantes por lo general.

En primer lugar intentamos generar un nombre a partir de nuestras iniciales, de gustos comunes, de objetos importantes comunes... Nos preguntábamos y reformulábamos las preguntas o conceptos de mil maneras diferentes, pero el resultado no nos gustaba, y lo sabíamos. Seiscontrece, Di Den, Garabatto, ArtDig, o MPAR fueron algunos de los primeros ejemplos descartados.

Cuando los pronunciábamos las primeras veces nos convencían más que pasado un tiempo. No eran "potentes", ni a nivel escrito ni hablado. Además, existía el problema de la amplia variedad de nombres y dominios ocupados hoy en día, otro contra que nos coartaba en cierto sentido nuestra libertad creativa.

Varios días de especulación dieron paso a una jornada de reflexión sobre el posible nombre y/o logo de nuestra marca en los jardines de Sabattini. Como no iba a ser de otra manera, tras varios descartes ese día, nos trasladamos al templo de Debod, donde se nos ocurrió la primera idea importante, que se mantendría a lo largo de la creación de todo el logotipo.

Se trata de un animal, concretamente un pájaro que habita en Australia y Nueva Guinea, de nombre pergolero pardo. Se trata del único animal cuyo ritual de cortejo se basa, en el diseño, en la arquitectura, en la decoración, en el paisajismo...

En dicho ritual de cortejo, el pergolero pardo llega a realizar estructuras en forma piramidal de hasta dos metros de altura por 1,5 metros de ancho, formadas por ramas o diferentes objetos. Tras realizar esta estructura, crea un pequeño jardín de entrada, con un camino que conduce al interior de su refugio. Pero no contento con eso, junta objetos tanto naturales como artificiales, del mismo color o misma tonalidad, y con ellos decora, tanto el interior, como el jardín exterior, sabiendo en qué posición exacta está cada objeto, y recolocándolos si ve que se han movido o desplazado.

Tras realizar este "proyecto de diseño", el pájaro espera a la valoración de su cliente, o en este caso le hembra. Si la valoración final es negativa, el macho trabaja con más ganas, se replantea el proyecto y rehace todo lo que ha realizado anteriormente, hasta que tenga el apoyo de la hembra o cliente, en nuestro caso.

Nos encontramos aquí con el pájaro artista, el pájaro arquitecto, el pájaro diseñador... Un concepto que vincula muchos de nuestros ámbitos a destacar, tales como la arquitectura, el interiorismo, la sostenibilidad, la ecología, el paisajismo, la decoración y el diseño de objetos, la constancia, el trabajo, la dedicación...

Teníamos claro que era una historia con gancho, con potencia, una historia que no sabíamos bien de qué manera, pero tenía que estar.

En este momento, comenzamos con el "proceso de reflexión sobre el pájaro". ¿Y si intentamos que en el nombre también aparezca reflejado el propio pájaro?, nos preguntábamos. Para ello sacamos todos los posibles nombres de dicho animal, cada uno más feo y menos atractivo que el anterior. Pergolero pardo, jardinero satinado, vogelkop bowerbird, eran solo algunos de ellos, y algunas de nuestras propuestas eran Pergo, Bogüer, o Bovo.

Lo dejábamos de lado tras comenzar a flaquear de tanto dar vueltas al mismo concepto, pero lo retomábamos al instante, ya que ambos sabíamos que era una historia muy buena, y así nos pasamos varios días.

Otra cosa que siempre tuvimos clara, era que nos gustaría crear un nuevo término, una nueva palabra, que sonase atractiva, no muy difícil de recordar, y que no estuviese cogida ni ocupada. Así que nunca nos dimos por vencidos, a pesar de que los nombres del animal no fuesen atractivos o a pesar de que no sabíamos muy bien como, ambos sabíamos que el pájaro iba a estar presente en el diseño de la imagen de marca.


Personalmente, a nosotros el elemento que es una caja, siempre nos ha llamado la atención, es un concepto aparentemente básico y sencillo, pero que encierra más cosas de las que se ven a simple vista.

Una caja no solo es cartón plegado, no para nosotros. Es la representación básica de un interior, de cuatro paredes y un techo, pero también puede ser un producto, o incluso una pequeña o abstracta representación de una maqueta o un 3d. Precisamente los cuatro ámbitos a los que nos dedicamos. Se trata de un elemento muy significativo que abarca todos nuestros ámbitos de actuación: diseño de interiores, diseño de producto, maquetación e imágenes 3d's.

También otra idea o concepto que nos gustó es el echo de traducir fonéticamente un término del inglés. Uniendo estas dos últimas ideas o conceptos; las ideas de la caja y de la traducción fonética de una palabra, pensamos en "Box", que traducido fonéticamente sería "Boks".

Definitivamente, tras consultarlo con la almohada varios días y nuestro visto bueno, ese sería el nombre de nuestro pájaro pergolero, el pájaro Boks.

Vale, hasta ahora vamos bien y la cosa parece que avanza, pensamos. Pero Boks es la clase de nombre que necesita un "apellido detrás", ¿no creéis?

No nos convencía, design, ni arquitectura, pero sí que nos llamaba la atención el término estudio, o en italiano, studio. Juntamos el nombre de nuestro pájaro Boks, con studio. Y de ahí nace BOKStudio.

Bocetamos a mano y dibujamos el pájaro digitalmente como queríamos que fuese, con una forma de caja (como os mencionamos en los párrafos anteriores), de manera que cierra el concepto, lo remata, "le pone la guinda al pastel".

Este pájaro pergolero representado y dibujado a nuestra personal y única manera, vinculando ese importante concepto con forma de caja, junto con una tipografía diseñada por nosotros, más seria, que le da ese contraste de sobriedad al logo, si lo comparamos con el carácter lúdico de nuestro pájaro pergolero. Todo esto cierra el diseño del logotipo.

Pero esperamos que con este relato, tengáis una más amplia visión del motivo y el "porqué" de nuestro diseño de imagen de marca. Creemos que es una historia importante a destacar para lograr una total y completa comprensión de nuestro logotipo.

Esperamos que os haya gustado, tanto como nos encanta a nosotros.

Nos vemos pronto.
Saludos a todos de parte de

BOKStudio