La terapia cognitivo–conductual es una terapia centrada en el análisis de los problemas actuales y los factores que los mantienen.
Este análisis se realiza de manera conjunta entre paciente y terapeuta.
Terapia es un proceso de aprendizaje en el que paciente y terapeuta, explotan y desarrollan habilidades y estrategias para conseguir una vida mas saludable y un mejor manejo de problemas y emociones.
En el caso de niños y adolescentes se trabaja de la misma manera con la peculiaridad de que se estudian interacciones familiares que puedan mantener dichos problemas, las estrategias y pautas se enseñan tanto a los niños como a los padres.