Alzola Basque Water

El agua mineral natural de Alzola, es un agua termal que aflora a una temperatura constante de 29ºC a lo largo de todo el año, sin cambio alguno a lo largo de los 170 años de historia del manantial.

Esta termalidad, se debe a la profundidad alcanzada en el subsuelo, alrededor de los 700 m.

El agua de Alzola es única, no ha modificado su composición nunca, es un milagro natural, y de una calidad extraordinaria para nuestra salud.

Ganadora en la 1ª Cata Ciega Internacional de Aguas del Milenio celebrada en Bilbao, frente a las más prestigiosas marcas de aguas nacionales e internacionales.

El origen del agua está en los montes de Izarraitz, donde el agua se filtra en el subsuelo y comienza un lento viaje, de entre 20 y 25 años, hasta aflorar de forma natural en nuestro preciado manantial de Alzola.

En este viaje, es donde el agua adquiere todas sus propiedades y su mineralización característica que le otorgó el Primer Premio en la Cata Ciega Internacional de Aguas del Milenio celebrada en Bilbao, frente a las más prestigiosas marcas de aguas nacionales e internacionales.

El manantial de Alzola es uno de los decanos de Europa, descubierto en 1775 y declarado de utilidad pública en 1843. Produce un agua mineral con una composición reconocida por todos los expertos como excelente: Lo demuestra su diagrama hidroquimico, uno de los más equilibrados de Europa.
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La reputación del Agua de Alzola data de los tiempos del Gran Balneario donde su fama justa y merecida era confirmada cada día por la experiencia allí obtenida.
Es un agua altamente diurética. No sólo por la cantidad tomada, sino por el estímulo que sus componentes producen entre riñón y vejiga. Siendo este estímulo el verdadero protagonista de la propiedad diurética del agua.

Por todas las características del agua anteriormente descritas: temperatura, estabilidad, composición química... es un agua indicada en casos de cólicos nefríticos e irritaciones urinarias puesto que aumenta la filtración y promueve la acción disolvente producida en el riñón. Puede decirse que es su “verdadera especialización”: Las enfermedades de las vías urinarias y particularmente los cólicos nefríticos altamente comprobados en los tiempos del Balneario.

Entre las cualidades de esta agua bien descritas por los médicos en los tiempos del Balneario, está la de estimular las funciones digestivas debido a la concentración específica de bicarbonatos
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En el año 2004, y como reforzamiento de la calidad y pureza del agua, se realizó un análisis de tritio del agua con el que se propone datar el agua en surgencia. Se trataba de conocer la edad del agua, el tiempo que pasa bajo tierra en ese largo camino de filtración donde adquiere todas sus propiedades organolépticas y físico – químicas que la hacen única en el mundo.

Resultado de éste estudio fue una datación cronológica del agua de unos 25 años. Esto supone, que desde que el agua cae en la cima del macizo de Izarraitz hasta que llega a Alzola, su punto natural de surgencia, pasa aproximadamente ese tiempo. Dato que no hace más que corroborar la idea del acuífero perfectamente confinado y demostrar el porqué de la tan increíble estabilidad del agua y sus componentes.

Es pues, un viaje muy lento, un goteo incesante y profundo por el interior de la montaña que le hace al Agua de Alzola obtener una serie de propiedades y virtudes específicas en ella.
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Otra de sus importantes acciones sobre el organismo es un efecto sedante debido a la pequeña, pero no por ello menos importante concentración de sales litínicas en el agua, que actúan sobre el sistema nervioso central estabilizándolo.

La base de todas estas bondades del agua esla exigua proporción en la que sus elementos minerales entran en su composición. Resultado de esta concentración es la acción e importancia de sus aplicaciones.