El Camino de Santiago presenta un recorrido por el municipio de unos cinco Kms, a lo largo de los cuales los viajeros, turistas y peregrinos pueden disfrutar de uno de los parajes más amenos y encantadores de todo su trayecto. En torno al Camino fueron surgiendo albergues, hospitales, ermitas e iglesias que marcaban su discurrir por las dos villas que atraviesa: Cacabelos y Pieros.
La existencia de numerosos centros asistenciales desde los siglos Bajo Medievales, el ser parada de postas en la Edad Moderna, el contar con un paso fácil sobre el Cúa a través de su Puente Mayor, la hospitalidad de sus gentes y los buenos servicios ofrecidos por la villa, convirtieron a Cacabelos en un punto de referencia fundamental en el Camino Francés, de ahí que todos los itinerarios de peregrinación importantes lo citen como final y principio de etapa.
Históricamente, el Camino, en su serpentear por la villa y el municipio, estuvo jalonado de edificios destinados a la atención material, física y espiritual del peregrino :: Pulsar para ampliar ::y aunque muchos han desaparecido, otros aún mantienen en pie los muros centenarios de sus fábricas. Así, entre los primeros hay que señalar la ermita de San Bartolomé, el hospital y la ermita de San Lázaro, la capilla de la Vera Cruz (reconvertida en la actual de S. Roque desde el XVI), los hospitales de Santiago, Inés Domínguez, Alfonso Cabrito, Santa Catalina y el de San Lázaro en Pieros. Mientras que entre los que se conservan en la actualidad se encuentran: la fuente de la Salud, la plaza de San Lázaro, la capilla de San Roque, la iglesia de Santa María, el Puente Mayor, el santuario y el albergue de las Angustias y la iglesia de San Martín de Pieros.